
En estos momentos de profundo dolor, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia, amigos y seres queridos del piloto ojinaguense Uriel Montoya. Su pasión por los arrancones, su valentía en la pista y su legado en el mundo del automovilismo siempre serán recordados con admiración y respeto.
Ojinaga ha perdido a un verdadero guerrero del asfalto, pero su espíritu competitivo, su dedicación y su amor por la velocidad vivirán eternamente en la memoria de quienes tuvieron el honor de conocerlo. Que en paz descanse un hombre que supo convertir sus sueños en kilómetros de gloria.
Nuestros pensamientos y oraciones están con ustedes en este momento difícil. ¡Que Dios les dé fortaleza y consuelo!
¡Hasta siempre, URIEL MONTOYA! Tu motor nunca se apagará en nuestros corazones.
✍️AUTÓDROMO OJINAGA